Tres chiripadas

La primera chiripada sucedió hace unos diez años. Eran los tiempos en los que Luisa adoraba a Shakespeare, hasta llegó a decir que le gustaría ser actriz, así que viajamos a Glasgow para que tomara un curso de actuación en la real academia local. Con la idea de sentirnos en un lugar seguro para que caminara sola a la escuela, nos instalamos a tres cuadras de ahí. En la CDMX nunca caminó sola. Primero cerraron la tienda del señor Pérez que estaba en la misma cerrada de la casa, antes de que Luisa se aventurase sola a hacer una compra.…